lunes, 18 de marzo de 2024

MARTÍN CORTÉS MALINTZIN Y LEONOR CORTÉS MOCTEZUMA, LOS HIJOS MESTIZOS DE HERNÁN CORTÉS

 


Doña Leonor Cortés Moctezuma, según un códice mexica

La proporción de indios y mestizos que pueblan hoy Hispanoamérica es una prueba irrefutable de que los españoles no llevaron el racismo a América. De hecho, una Cédula Real de 1514 ordena que indios y españoles puedan casarse con españolas e indias con total libertad “y que en esto no se les ponga impedimento”; incluso aun en vida de Isabel de Castilla se aconsejaba “que algunos cristianos y cristianas se casen con indias e indios”. No fueron pocos los españoles que hicieron caso, empezando por Hernán Cortés

 

Es más que evidente que la forma de pensar de la persona está condicionada por su época, su entorno, su educación… Por eso, en el siglo XVI, que un hombre tuviera hijos fuera del matrimonio no era motivo para que la sociedad lo señalara como inmoral, es más, eso no entraba en conflicto con la profunda religiosidad de ese hombre. Hernán Cortés tuvo (que se sepa) once hijos, seis con su segunda esposa (Juana Ramírez de Arellano Zúñiga) y cinco con diversas mujeres antes y durante su primer matrimonio, con Catalina Suárez, con la que no tuvo descendencia. Dos de esos vástagos los engendró con dos mujeres indias, Martín Cortés Malintzin con Malinali (luego doña Marina) y Leonor Cortés Moctezuma con doña Isabel Moctezuma (nacida Tecuichpo), hija del emperador Moctezuma.

 

Martín Cortés Malintzin, llamado el mestizo (o el viejo) para diferenciarlo de Martín Cortés Zúñiga, nació hacia1523 en Coyoacán (hoy ya México capital) como fruto de la relación del conquistador con la Malinche-doña Marina, quien poco después se casó con el capitán Juan Jaramillo. Cuando apenas tenía seis años, Cortés viajó a España acompañado del pequeño Martín, que recibió una esmerada educación. Tras la insistencia de su padre (y seguro que tras haber pagado una buena suma), Martín y otros dos hermanastros (Catalina y Luis) fueron legitimados por bula papal, y desde ese momento fueron considerados hijos legítimos (a diferencia de quien fuera tercer presidente de EEUU, Thomas Jeffersson, que tuvo varios hijos con una de sus esclavas, Sally, los cuales jamás fueron reconocidos y nunca dejaron de ser esclavos).

 

Ya en España, Martín fue introducido en la corte del emperador Carlos, siendo compañero de juegos de quien luego sería Felipe II y nombrado caballero de la Orden de Santiago (instituida en 1170 por Fernando II de León); Martín Cortés Malintzin fue el primer mestizo y el primer español americano que alcanzó tan prestigiosa y codiciada distinción. Su educación fue ciertamente privilegiada, lo que señala la ausencia de racismo

 

En 1541 Cortés Malinztin participó, junto a su padre, en la toma de Argel, principal nido de piratas berberiscos del Mediterráneo. Tenía 17 años y adquirió gran prestigio cuando fue de los primeros en saltar al agua desde las barcazas de desembarco animando al resto de los hombres para formar una cabeza de puente en la playa; el emperador Carlos reconoció públicamente la valentía del joven mestizo. En 1547, ya como alférez, combatió en la batalla de Mulhberg junto al triunfante Carlos I (pocos meses después murió su padre, el conquistador Hernán Cortés). Diez años después también participó en la batalla de San Quintín, mostrando tal valor que Felipe II lo ascendió al máximo grado de la Orden de Santiago. En años sucesivos tomó parte en otras acciones bélicas, como la defensa de la isla de Malta frente a los turcos (donde logró el grado de Capitán de Mar) o contra los franceses en Lombardía en 1566.

 

Pero dos años después fue denunciado por una supuesta conspiración para constituir un país en América independiente del Imperio Español. Fue detenido e incluso torturado, pero no pudo decir nada porque no había nada. El asunto se aclaró gracias a unos franciscanos que convencieron al rey de lo falso y absurdo de las denuncias. Cortés Malinztin volvió a España totalmente exculpado, restituidas sus posesiones e incluso fue recibido por Felipe II.

 

En 1568, a las órdenes de Juan de Austria (hermano de Felipe II), combatió en la conocida como Rebelión de las Alpujarras, una violentísima y sangrienta revuelta de los moriscos de Granada apoyados por turcos y berberiscos, que vieron una oportunidad de volver a invadir la península. Según unos autores murió en acción de guerra en 1569, pero hay quien afirma que murió mucho más tarde, en 1595 en Madrid.

  

Leonor Cortés Moctezuma fue la hija que el conquistador tuvo con Tecuichpo Moctezuma, doña Isabel tras bautizarse. La nieta del tlatoani Moctezuma nació en lo que hoy es México capital en1528. Hernán Cortés murió en 1547 dejando a su hija diez mil ducados, una cifra muy suculenta que la convirtió en una mujer muy rica. Leonor se casó con el descubridor vasco Juan de Tolosa, con el que tuvo tres hijos (tal vez cuatro), uno se metió a cura y las otras dos se casaron con capitanes españoles con los que tuvieron muchos hijos. Doña Leonor murió en Zacatecas a los 66 años.

   

A diferencia de los británicos primero y de los estadounidenses después, los españoles (la mayoría, pues siempre hay tontos) nunca fueron racistas, al contrario, las bodas mestizas fueron lo normal. En EEUU estuvo prohibido el matrimonio mixto hasta el final de los años sesenta del siglo XX.

 

(Con información de la obra ‘Madre patria’ de Marcelo Gullo)

 

CARLOS DEL RIEGO

 

martes, 12 de marzo de 2024

MELODÍAS INOLVIDABLES DEL ROCK CLÁSICO QUE JAMÁS PIERDEN ENCANTO

 


 Las lentas crean ambientes increíbles en los conciertos de rock

Las canciones de ritmo cadencioso son imprescindibles en la discografía de cualquier grupo de rock por muy bruta que sea su propuesta. Y es que también hay mucha alma, mucha carga emocional en piezas poco revolucionadas. Con total seguridad, cualquier amante del rock & roll podría decir docenas de piezas de ritmo contenido que, por más tiempo que pase, por más veces que las haya escuchado, jamás dejan de hacerle efecto

 

Desde el primer momento las canciones lentas, con ritmo pausado y cadencioso, han formado parte imprescindible del repertorio de la práctica totalidad de los grupos de pop y rock que han tenido algún peso en la historia de estos géneros musicales. Casi siempre esas piezas de atmósfera premiosa tienden al tema amoroso, recurso infinitamente repetido que, por increíble que parezca, sigue siendo la materia con la que se construyen la mayoría de las canciones. Hay, sin embargo, lentas que se separan del sentimentalismo más o menos acaramelado, melodías cuya parsimonia rítmica contrasta con un contenido fogoso, cargado de sentido e intención. El catálogo de grandes canciones con muy pocos golpes de bombo por minuto es interminable, y cada uno tiene las suyas, lógicamente.

 

Difícil sería encontrar a alguien con un mínimo interés por esto del rock que no identifique ‘The house of the rising sun’ al segundo compás. ‘La casa del sol naciente’ es un tradicional estadounidense de autor anónimo; la primera grabación que se conoce es de 1934 y quien la cantaba explicó que la conocía porque se la cantaba su abuelo…, y poco más se sabe de su origen (tal vez incluso británico). Aunque existen no pocas versiones, la que lanzaron The Animals en 1964 (grabada de una sola toma y con todos tocando a la vez) es la que más recorrido ha tenido; inconfundible es el arpegio con que da comienzo, la voz profunda y modulada de Eric Burdon, el órgano evocador…, y ese ambiente melancólico e incluso inquietante que tienen los dos minutos y pico, transmiten la intención pecadora de la pieza. Es sabido que la casa del sol naciente es un prostíbulo-casino de juego (un ‘saloon’ del oeste tal vez) que “ha sido la ruina de muchos pobres chicos, y yo soy uno de ellos”, dicen explícitamente los versos más evidentes del tema, pero hay otros que remarcan el ambiente de vicio y perdición de aquella casa de Nueva Orleáns, como “Madre, dile a tus hijos que no sigan los pasos que yo seguí, malgastando sus vidas en pecados y miseria en la casa del sol naciente”. Juego, mujeres y alcohol, eso es esa casa, no un lugar ideal ni luminoso.

 

Habrá quien se derrita escuchando la deliciosa ‘Please dont let me be misundertood’ (Nina Simone, Elvis Costello…), que el autor de la letra, Horace Ott, escribió pensando en que su mujer malinterpretaba todo lo que hacía o decía; el melódico y filosófico ‘Forever Young’ de Alphaville; o el oscuro, autodestructivo y arrebatador ‘Perfect day’ de Lou Reed; o la maravillosamente necrófila ‘Dead flowers’ de los Rolling Stones.

 

Otra maravilla eterna y arrebatadora es ‘Golden brown’, una preciosa pieza con irresistible compás de tres por cuatro en donde brilla un juego de órganos que deja sin palabras y que adorna una tonada melódica de esas que enganchan desde la primera audición y que siempre se desea volver a escuchar (un periodista inglés dijo que era ‘un intento de vals’). The Stranglers irrumpieron en la primera hornada punk, pero pronto se les quedó pequeño el género, ya que poseían demasiada capacidad interpretativa y creativa para limitarse a hacer canciones de dos acordes y tres arreglos. Incluida en su elegantísimo álbum de 1981 ‘La follie’, su letra resulta tremendamente ambigua, tanto que ellos han dicho que debe escucharse como si fuera un test de esos en los que te enseñan manchas y dibujos y tú tienes que decir qué te sugieren, qué es lo que ves en ellos; sin embargo, en alguna ocasión, los propios ‘estranguladores’ han comentado que, en realidad, tiene referencia tanto a la heroína marrón como a una chica de piel dorada. Los versos dicen (más o menos) “marrón dorado de textura como el sol, me posee, se lleva mi mente (…) marrón dorado, la gran tentadora”. ¿Chica o droga?, da igual.

 

Claro que tampoco hay quien se resista al eterno encanto del ‘Hey Jude’ de Beatles; ¡y qué decir del ‘White bird’ (de It´s a beautiful day) con su multicolor carga hippy!; ¿y el ‘If you ever seen the rain’ de los Creedence?; ¿y la descriptiva y arrebatadora ‘Lady Stardust’ de Bowie?

 

Melodía contagiosa contiene ‘Accidents will happen’, que abría el tercer álbum del gran Elvis Costello, ‘Armed forces’ editado en 1979, con el que el londinense no hacía sino confirmar su talento inagotable. La armonía melódica es deliciosa (como casi todas las que componía en aquellos creativos años), con la voz dando inicio y con una secuencia musical lógica, sencilla, fácilmente asimilable, tarareable, muy dulce. La letra trata de dos de los asuntos que siempre han preocupado a Costello, la infidelidad y la culpa, la traición y el remordimiento; así, explica que “ocurren accidentes, golpean y se van, no quiero escucharlo, porque sé lo que he hecho (…) es el daño que hacemos y que nunca sabremos”. Es de tema amoroso, pero va mucho más allá de la simpleza superficial de la canción sensiblera y enamoradiza.

 

Cuando empiezan las voces de ‘California dreaming’ resulta imposible no sumarse a tan inolvidable diálogo; finísima es ‘Heart of gold’ del siempre iluminado Neil Young; ‘Dust in the wind’, de Kansas, es de esas que atrapan, hacen olvidar lo que se está haciendo y elevan el espíritu; también es fácil caer en el hechizo del ‘Knocking on heaven´s door’ de Dylan.

 

Hace décadas en las discotecas alternaban la música para el ‘baile suelto’ con la que se pinchaba para el ‘baile agarrao’. Con todas estas se haría una sesión de ‘agarrao’…

 

CARLOS DEL RIEGO

 

viernes, 8 de marzo de 2024

LA IMPRESCINDIBLE APORTACIÓN DE LA MUJER AL DESARROLLO DEL AUTOMÓVIL

 


La leonesa Catalina García (con niño en brazos) ante el autobús que conducía por las carreteras de la provincia de León en los años 30

A pesar del difundido y antiguo tópico de la torpeza de la mujer al volante y su desconocimiento de lo que es el automóvil, la realidad es que las mujeres estuvieron muy presentes en el desarrollo del coche sin caballos desde el primer momento, y aportaron después abundantes e innovadoras mejoras

 

Muchos de los elementos que se han hecho imprescindibles en el equipamiento de cualquier coche (limpiaparabrisas, retrovisores, intermitentes…) no aparecieron en los primeros modelos, sino que fueron incorporándose paulatinamente y, en muchas ocasiones, fueron idea de chicas. Igual que fue idea de una señora conducir en el primer viaje en coche de la historia.

 

El primer verdadero viaje en coche (hasta entonces sólo se habían hecho pruebas de funcionamiento durante unos cuantos metros) lo protagonizó Bertha Benz en 1888. Bertha era la esposa de Karl Benz, quien fundó la empresa Benz Patent Motorwagen en 1886 gracias a la aportación económica de Bertha. Tras un par de años de trabajo Karl estaba desanimado, no sólo porque su invento presentaba muchos fallos, sino porque llegó a pensar que no  sería algo práctico ni tendría posibilidades comerciales. Seguramente para convencer a su marido de que el artilugio tenía futuro, Bertha se decidió. Montó a sus hijos en el modelo MW 3 y con ella al volante (o lo que fuera) emprendió el primer verdadero viaje en coche de la historia.

 

Bertha Benz se convirtió así en el primer conductor de la historia, lo que quiere decir que el primer chófer fue choferesa. Sin que su marido se enterara y acompañada por sus vástagos (13 y 15 años), Bertha se puso a los mandos de un Motorwagen en el verano de 1888. Condujo unos 110 kilómetros, para lo que tardó alrededor de 15 horas; durante el camino tuvo que parar muchas veces, unas para repostar combustible en las boticas que se encontraba (donde tenían la mezcla que consumía el auto) o para abastecerse de agua en cada fuente para refrigerar el motor; y otras para ir resolviendo las diversas averías que se iban presentando, para lo cual, a falta de herramientas, utilizó lo que tenía a mano: pinzas para el pelo, el largo alfiler de su sombrero, las ligas de sus medias… Unos días después condujo en sentido contrario. Al llegar detalló a los ingenieros y a su marido los problemas y averías que había sufrido durante el viaje, con lo que les dio importantes pistas para convertir aquel artefacto en un automóvil práctico. Está claro que, además del primer piloto de la historia, Bertha Benz fue el primer mecánico y empresario. Además, aquellos trayectos supusieron una enorme publicidad, puesto que cientos de personas vieron pasar aquel trasto que se movía sin caballos. Seguro que sin aquella primera aventura automovilística todo se hubiera retrasado.

 

Pero las chicas no dejaron de aportar ideas que hoy parecen tan lógicas… En 1905 la estadounidense Mary Anderson presentó un dispositivo manual que limpiaba el parabrisas en caso de lluvia; y en 1922 los coches empezaron a incorporar este mecanismo.

La británica Dorothy Levitt también fue una intrépida conductora, pero un día de 1909 echó en falta tener controlado lo que venía detrás, así que inventó el espejo retrovisor, y sólo cinco años después 1914 ya lo equipaban varias marcas.

 

La prolífica actriz canadiense Florence Lawrence (más de 270 películas) ideó en 1914 un artilugio mecánico que sacaba un palo a derecha o izquierda para indicar el giro, lo que es el antecedente del intermitente.

 

Ahora parece una obviedad, un elemento que ha existido siempre, sin embargo, la raya blanca que separa el carril de ida del de vuelta en la carretera también tuvo que esperar. La estadounidense June McCarrol (enfermera y médico) pensó en1917 que se evitarían muchos accidentes si la carretera estuviera dividida por una raya blanca, con lo que los coches iban por un lado y volvían por el otro. De hecho, ella misma sufrió un accidente cuando conducía al ser embestida por un camión que venía en sentido contrario, teniendo entonces la idea de dividir la carretera con esa línea. Este ‘invento’ apenas ha sufrido modificaciones…

 

Y entre las muchas féminas que se atrevieron a desafiar el pensamiento imperante también merece ser recordada la leonesa Catalina García, quien en 1928 se convirtió en la primera española en sacarse el carnet de conducir. Además, también fue la primera conductora de autobuses que hubo en España, y no debía ser torpe para guiar aquellos cacharros por aquellas carreteras.

 

CARLOS DEL RIEGO

 

lunes, 4 de marzo de 2024

1974, UNO DE LOS AÑOS DORADOS DE LA HISTORIA DEL ROCK

 

Aunque se publicó hace cincuenta años, esta canción suena 
casi a diario en todo el mundo

Hace medio siglo las cosas eran muy diferentes: la tecnología, las ideas, las modas, los coches, el cine, la tele… y también el rock & roll. Quienes estaban entonces seguro que recuerdan mucho de los primeros años setenta del siglo pasado, y quienes ya tuvieran en la sangre el rock & roll también añorarán aquellos días de pantalones campana y bandas de rock duro. El 74 fue un año inolvidable para los amantes del rock clásico

 

Se necesita tener años para recordar que en 1974 se sufría la crisis del petróleo que explotó el año anterior y que provocó un aumento desmesurado del precio de los combustibles. Fue el año en que dos periodistas consiguieron que el mismísimo presidente de EE UU, Richard Nixon, dimitiera a causa del escándalo Watergate. Se celebró el Mundial de Fútbol de Alemania, en el que triunfó la anfitriona capitaneada por Franz Beckenbauer ante la Holanda de Johan Cruiff. El boxeo era un deporte mayoritario, por lo que el combate entre  Muhammad Alí (ex Cassius Clay) y George Foreman en Zaire fue otro de los acontecimientos deportivos del año. En China apareció el asombroso ejército de  guerreros de terracota (8.000 soldados, casi 700 caballos y 130 carros), que fueron enterrados a finales del siglo III a de C. En la Unión Soviética Alexander Solzhenitzyn es detenido por haber publicado (a finales del año anterior) ‘Archipiélago Gulag’, lo que causó un enorme revuelo en todo el mundo. La población mundial alcanzó los cuatro mil millones de almas. Y los amantes del automovilismo quedaron fascinados ante el primer VW Golf.

 

Fue un fantástico año para el universo del rock & roll. Los grupos de rock duro, sinfónico y progresivo dominaban la industria, aunque una sacudida estaba a punto de cambiar las cosas. Y es que en 1974 tuvo lugar en Nueva York el primer concierto de Ramones, el 30 de marzo, que muy pronto causarían sensación en su debut en la emblemática sala neoyorquina CBGB; un par de años después salió su primer disco y la música punk irrumpió en todo el mundo (dando lugar, luego, a la ‘new wave’). Formado el año anterior, AC/DC encontró a su cantante, Bon Scott, quien al poco actuó por vez primera con la banda, que publicó su primer disco el año siguiente. Murió de un infarto Mama Cass Elliot, la inolvidable cantante de Mamas & The Papas a los 32 años. Y también murió la viuda de Jim Morrison (quien había muerto a los 27 años en 1971), Pamela Courson, que también tenía 27.

 

Una mínima lista de elepés y canciones que merecen ser recordadas sería casi interminable. De hecho, hay muchos títulos que, medio siglo después, aun siguen sonando, como el elegante ‘The Jocker’ de Steve Miller Band, como el estiloso y original ‘Rebel rebel’ de David Bowie, o el pegajoso ‘Dreamer’ de  Supertramp. A diario se escucha, aquí o allá, el ‘Sweet home Alabama’ de Lynyrd Skynyrd, y se deja uno llevar por la cadenciosa melodía del ‘No woman no cry’ de Bob Marley. El ‘Killer Queen’ de Queen no pierde frescura y atractivo medio siglo después de que asombrara y maravillara a millones en todo el mundo. Y el ‘Dark side of the moon’ the Pink Floyd sigue produciendo singles para la eternidad, como ‘Money’.

 

Tal vez no sean tan recordadas, pero siempre resultan apetecibles el ‘Band on the run’, primer single del tercero de Paul McCartney en solitario; igual que la enorme versión del ‘Jambalaya’ de Hank Williams en la voz de Karen Carpenter; el ‘Radar love’ de Golden Earring no deja de causar sensación por más veces que suene; y lo mismo puede decirse del trepidante ‘You ain´t seen nothing yet’ de los canadienses Buchman Turner Overdrive. De Alemania llegó otra propuesta que abrió nuevos caminos: el ‘Autobahn’, cuarto Lp de Kraftwerk y el primero que alcanza difusión mundial, hasta el punto de ser calificado como el pionero absoluto de la música electrónica, el tecno e incluso el electro-funk. Fue el año del ‘It´s only rock & roll’ de los Stones, y también de otras maravillas casi olvidadas, como el ‘Cats in the cradle’ de Harry Chapin, la saltarina ‘Down down’ de Status Quo o la versión del ‘Train kept a rolling’ de Aerosmith, la más bruta de su discografía.

 

En España se formaron ese año grupos tan señalados como Ñu (con Rosendo) o Burning (que ya publican su primer single ‘Estoy ardiendo’); triunfaba Barrabás, la banda formada por Fernando Arbex tras la disolución de Los Brincos y del efímero Alacrán, con una potente combinación de funk y rock que logró éxito incluso fuera de España con temas como el ‘Hi Jack’ de este 1974; el sonido etéreo de Módulos tenía mucho del rock progresivo que invadía Europa. Desde Sevilla llegaba Storm, que publicaron su primer Lp y telonearon a Queen en Barcelona. Y apareció Triana (que debutaría en disco el año siguiente): era el nacimiento del rock andaluz.

 

Y seguro que los que estaban entonces podrían añadir mucho más.

 

CARLOS DEL RIEGO

 

domingo, 25 de febrero de 2024

¿CÓMO UNOS CIENTOS DE SOLDADOS VENCIERON A EJÉRCITOS DE DECENAS DE MILES?

 


Desde el primer momento los pueblos oprimidos por incas y aztecas se aliaron con entusiasmo a los españoles

 

Casi constantemente los medios y redes divulgan declaraciones y acusaciones contra los españoles que llegaron a América antes que ningún otro del viejo mundo; artistas, activistas y políticos anteponen la ideología a la realidad basándose en la ignorancia, el tópico o la mentira. ¿Cómo unos pocos cientos de españoles consiguieron imponerse a ejércitos expertos, bien pertrechados y conocedores del terreno?

 

La  realidad histórica indiscutible dice que con Hernán Cortés iban unos 500 españoles y con Francisco Pizarro 190; sin embargo, consiguieron derrotar a ejércitos de decenas de miles de guerreros con gran experiencia en batalla, bien armados y conocedores del entorno. ¿Cómo fue posible tal proeza bélica?

 

Hay quien dice que Cortés y Pizarro vencieron respectivamente a aztecas e incas gracias a las armas de fuego. Quienes afirman tal cosa deben creer que en 1521 y en 1532 los españoles estaban armados con ametralladoras, fusiles, pistolas… Pero la realidad es que lo que llevaban eran arcabuces que se cargaban por la boca (avancarga), unos 16 Cortés y menos Pizarro. Las escopetas (como llamaban a estos trastos) no eran muy eficaces una vez comenzada la batalla. En primer lugar había que encender la mecha, para lo que se usaba el ancestral método de frotar dos piedras hasta conseguir la chispa, y no se podía llevar siempre encendida porque se gastaba y no había dónde comprar más. Luego había que cargar; se empezaba por meter la pólvora, luego el proyectil (pelota) y finalmente un trocito de esparto, y en cada paso había que ir apretando con la baqueta (una vara de metal) para eliminar el aire y que la explosión no disipara su efecto; finalmente se echaba un poquito de pólvora en la cazoleta donde golpeaba el gatillo con la mecha. Se apoyaba (con cuidado de no poner el arma boca abajo) y ya se podía disparar. Un buen artillero en un día con las mejores condiciones podía disparar una vez por minuto; pero si llovía o el ambiente era húmedo (cosa habitual) la pólvora se humedecía y no servía. Además, no se podía ir a comprar pólvora o proyectiles, sino que cuando se acababan había que fabricar más… si se disponía de los componentes. Su alcance era de unos 50 metros pero no eran eficaces a más de 25. Y en cuanto al impacto sicológico, los indios entenderían cuáles eran sus verdaderas posibilidades a la segunda o tercera vez que las viesen funcionar (igual que perdieron rápidamente el miedo a los caballos). No puede afirmarse, en fin, que esas escopetas fuesen determinantes.

 

Por otro lado, las armaduras que llevaban los españoles servían en batalla, pero restaban movimientos y agilidad en comparación con las defensas de algodón que llevaban los indios, que también cumplían muy  bien su función. Las espadas eran mejores que las macanas aunque estas provocaban graves heridas, y las lanzas y flechas estaban a disposición de ambos.

 

Lo que inclinó la balanza fueron los muchísimos pueblos que, sometidos por las tiranías azteca e inca, vieron a los españoles como liberadores. A Cortés se le unieron incondicionalmente tlascaltecas, toltecas, tarascos, zapotecas y otros pueblos sometidos crudelísimamente al terror azteca, el cual exigía todo el año víctimas para sus pirámides de sacrificio, donde les sacaban el corazón en vivo y luego se comían sus cuerpos; con total seguridad, miles de familiares de los sacrificados se aliarían a Cortés con gran entusiasmo para acabar con la dictadura antropófaga.

 

Y algo muy parecido ocurrió en el imperio incaico. A medida que Pizarro avanzaba encontraba pueblos muy dispuestos a convertirse en sus aliados (chachapoyas, huancas, cañaris, chancas, huaylas…), puesto que los incas también sacrificaban para aplacar a sus dioses; estos siempre preferían niños y niñas de cuatro a ocho años (les aplastaban el cráneo, los estrangulaban o los enterraban vivos), aunque había fuego, maza o cuchillo de piedra para hombres y mujeres de cualquier edad, eso sí, siempre de otros pueblos y culturas previamente aplastadas por la tiranía quechua. Y se fabricaban tambores e incluso vestidos con la piel de sus desdichadas víctimas.

 

Resulta curioso cómo los ignorantes o los embusteros condenan la violencia ejercida por los conquistadores (en contra de la ley) contra los violentísimos aztecas e incas a la vez que no tienen ningún reproche contra las infinitas degollinas que allí se producían diariamente desde mucho antes de la llegada de los españoles. Se abomina de Pizarro por ordenar la muerte de Atahualpa pero no se dice nada de que éste ordenó matar a su hermano Huáscar, el legítimo heredero, para quedarse con el imperio.   

 

La más terrorífica violencia se ejercía diariamente en toda la América precolombina. Y por eso los pueblos oprimidos no vieron a los españoles como asesinos sino como libertadores, por eso se les unieron incondicionalmente. De hecho, sin los miles de indios aliados los españoles jamás hubieran conquistado nada. En resumen, fueron muchos indios dirigidos por pocos españoles (siempre menos del uno por cien del contingente) los que acabaron con la sangrienta opresión de otros indios. Unos amerindios vencieron a otros amerindios. Los españoles fueron el aglutinante, la figura que esperaban los destinados al sacrificio para marchar contra los que los sacrificaban y se los zampaban.

 

CARLOS DEL RIEGO

 

lunes, 19 de febrero de 2024

HALLADO EL BAJO-VIOLÍN ‘HÖFNER’ DE PAUL McCARTNEY PERDIDO EN 1972

 


 Paul con el emblemático bajo violín a principios de los sesenta, el cual fue recuperado después de más de 51 años

Una de las piezas más valiosas del rock (histórica y económicamente) es el bajo Höfner 500/1 de Paul McCartney, que desapareció hace 52 años y que ha sido hallado hace unas semanas. El señalado como “el bajo más importante de la historia” (de la del rock seguro) es el que Paul usó en algunos de los álbumes de los Beatles y también en vivo

 

McCartney compró el Höfner (con la icónica forma de violín) en Hamburgo en 1961, cuando el cuarteto ‘hacía la mili’ en Alemania. El propio Paul contaba no hace mucho: “Compré el bajo-violín por unas treinta libras. Me gustó porque como yo soy zurdo y era simétrico daba igual por dónde lo tocabas. Pero al poco de comprarlo, al poco de empezar a tocarlo me enamoré perdidamente”. Desde los primeros álbumes de los Beatles hasta las sesiones de ‘Let it be’ el bajo aparece en infinidad de fotos.

 

Pero a finales de 1972 alguien aprovechó la noche londinense para reventar una furgoneta con equipo y se llevó el inconfundible instrumento. El encargado del equipo de sonido de Wings, Ian Home, explicó: “Habíamos puesto un gran candado en las puertas de atrás de la furgoneta…, pero a la mañana siguiente vi el candado roto y tirado, miré en el furgón y rápidamente eché en falta el bajo…, además de una guitarra y dos amplificadores”.

 

Hace unos años se formó la asociación ‘Lost bass projet’ para rastrear las huellas del instrumentos perdido tanto tiempo. Tras mucho indagar, preguntar, investigar y contrastar respuestas durante años, llegaron a la conclusión de que el Höfner había sido vendido al propietario de un bar cercano al lugar del robo; siguieron esa pista y tras un artículo en el diario ‘Sunday Telegraph’ (en el que aportaban todo lo que sabían), alguien respondió. Un estudiante que vivía en el sur de Inglaterra contestó que tenía un bajo parecido, que había recibido en herencia, en el desván de su casa.  

 

En el momento en que los buscadores lo vieron supieron que la búsqueda había terminado. La pieza fue autentificada por el fabricante y por el propio Paul, quien dio las gracias a todos los que contribuyeron al hallazgo. Y una vez analizado, los expertos concluyeron que estaba en buenas condiciones y con su estuche original, de modo que apenas requiere una par de retoques para volver a conectarlo al ampli.

 

Según uno de los ejecutivos de la casa Höfner, “se trata de una pieza tan valiosa como un Van Gogh o un Picasso, es más que un simple instrumento, puesto que, dejando aparte el piano de Beethoven, no hay ningún instrumento tan valioso como el bajo violín Höfner 500/1 de 1961 de Paul McCartney. E históricamente es aun más valioso, ya que es el que tocó en Hamburgo, en el Cavern Club, en varios de los discos más importantes del siglo XX. Por todo ello era imprescindible recuperarlo”.

 

En cuanto a su valor económico, aseguran los expertos en ‘memorabilia’ del rock que, tirando por lo bajo, si saliera a subasta tendría un precio mínimo de diez millones de libras (más de doce millones de euros), aunque es más que probable que alcanzara un valor muy superior.

 

Más de medio siglo después de su desaparición se ha recuperado uno de los grandes iconos de la historia del rock. Sólo falta que vuelva a sonar en las manos de Paul McCartney en un escenario. Será un momento único.  

 

CARLOS DEL RIEGO

 

jueves, 15 de febrero de 2024

UN SIGLO DEL NACIMIENTO DE LA URSS Y 35 AÑOS DE SU FIN

 


Hace 35 años cayó el muro de Berlín, símbolo el desplome de la URSS

 

Hace un siglo nació la Unión Soviética, pues aunque se declaró en 1922, no se promulgó su constitución hasta que la URSS fue reconocida por Inglaterra en 1924. Así, el mismo año que moría su ideólogo principal (Lenin), irrumpía el primer estado comunista de la Historia, el cual se vino abajo con la caída del Muro de Berlín, hace justo 35 años. Fueron seis décadas y media de totalitarismo, terror y miseria que finalizaron un buen día de 1989

 

Aquel día de noviembre de 1989 no sólo cayó una vergonzosa pared, sino que con ella cayó uno de los regímenes políticos más criminales de la Historia. Curiosamente, algo de tamaña trascendencia se inició de forma un poco casual tras las confusas y ambiguas declaraciones del funcionario de la RDA Günter Schabowski, pero lo cierto es que después de la llegada de Gorbachov, de la perestroika y el glasnost, el muro estaba condenado…, y con él el máximo representante del comunismo, la Unión Soviética. Así, puede afirmarse que, tanto o más importante que lo que supuso para Alemania, aquel emblemático derribo señaló un punto de inflexión en el devenir de la Historia.

 

El derribo del Muro de Berlín supuso la escenificación del estrepitoso desplome del comunismo soviético, colapsado por sí mismo, por su propia naturaleza, por sus propios principios, por su totalitarismo, por su locura. No puede olvidarse que la idea principal del creador de la URSS, Lenin, era acabar con todo y con todos los que se opusieran a su idea, de hecho, dejó escrito que “hay que matar a todos los contrarios a la revolución, a los sospechosos de serlo y a muchos inocentes”. Puede afirmarse que esa idea es puro fascismo, esencia fascista que llegaba al mundo más o menos a la vez que su espejo italiano.

 

Técnicamente fueron seis décadas y media (en realidad fueron más de siete) lo que duró ese estado dictatorial, extremadamente violento, y paranoico hasta el delirio (la barbarie nazi, la más atroz de la que se tiene noticia, no exculpa otras salvajadas tal vez menos reprobadas).

 

Se sienten escalofríos con sólo pronunciar términos el Terror Rojo, algo que definió el fundador de la policía secreta, la Cheka, Felix Dzierzynski: “el trabajo de esta policía debe abarcar todos los ámbitos de la vida pública, ese es el sentido del terror”, quien también escribió: “mi pensamiento me ordena ser terrible y yo seré fiel a mi pensamiento hasta el final”. Igualmente aterroriza hablar del Gulag de Siberia; en poco más de un año Nicolai Yezov, comisario general del NKVD, borracho y violador, ordenó tres cuartos de millón de ejecuciones y millón y medio de deportaciones a Siberia. Se ponen los pelos de punta al mencionar Katyn, donde Lavrenty Beria (sucesor del anterior) ordenó fusilar en masa a unos veintidós mil polacos, entre militares, policías y civiles durante la Segunda Guerra Mundial, aunque de su NKVD, luego KGB, no se libraron judíos, húngaros, bálticos… Típicamente soviéticos fueron la  colectivización agraria, que supuso la muerte de unos diez millones de campesinos, el ‘Holomodor’ ucraniano que causó unos seis millones de muertos por hambre, las purgas, los juicios en masa o los juicios-farsa de quince minutos, los fusilamientos, las deportaciones a Siberia… Toda esta terminología está inevitablemente asociada a la locura soviética.

 

Esa es la locura que describió Stalin cuando dijo: “Exterminaremos a todos y cada uno de nuestros enemigos, sean antiguos bolcheviques o no; exterminaremos a todos sus parientes y a toda su familia; exterminaremos sin misericordia a todo aquel que, con ideas o con hechos, amenace la unidad del estado socialista”. Más claro no puede expresarse. Y no fueron sólo palabras, pues aquella demencia fanática se llevó por delante a enemigos reales o imaginarios, a camaradas del partido y comunistas convencidos (incluyendo líderes tan sanguinarios como algunos de los mencionados), militares de todas las graduaciones, escritores, intelectuales, pueblo llano sospechoso o no (aunque todo el mundo era sospechoso)…, nadie estaba a salvo.

 

Esa locura ciega y estúpida llegó a enviar a Siberia (y a la cárcel a sus familiares) a los prisioneros soviéticos que el ejército rojo liberó de los campos de concentración nazis al final de la guerra, pues se les acusaba de haberse rendido (casi siempre por falta de munición, comida, combustible…), y de no haberse suicidado antes que caer preso. Es más, si un carro de combate T-34 era alcanzado y estaba en llamas, se exigía que los que iban dentro se quedaran dentro y se quemaran con su carro, de modo que quien conseguía salir del tanque incendiado era degradado, insultado y duramente castigado; incluso se escribieron cancioncillas que aludían a este hecho: “¿Por qué no te has quemado junto con tu tanque, hijo de perra?, me preguntó el Departamento Especial, y yo respondí que en el próximo ataque no dudaré en quemarme”. Curiosamente todo esto se sabe gracias a la obsesión de todos los órganos comunistas (el partido, el Kremlin, el KGB, el departamento de contraespionaje Smersh y otros organismos) por redactar y archivar informes de absolutamente todo.   

 

El Muro de Berlín fue erigido “para proteger al pueblo de la amenaza capitalista-fascista”, según dijeron las autoridades de la Alemania Oriental (aunque los fusiles apuntaban a los ciudadanos de la RDA dando la espalda al muro). Pero ‘die Mauer’ cayó porque no es posible el comunismo, porque es contrario a la libertad de pensamiento, de expresión, de asociación, de movimiento… Cierto que el capitalismo está a años luz de ser perfecto y que los sistemas democráticos son sumamente imperfectos, pero siempre serán mejores que un régimen en el que no hay libertad ni derechos.

 

Surgió hace 100 años y se escenificó su fracaso hace 35. Fueron 65 años en los que la locura comunista ejecutó a otros tantos millones de personas.  

 

CARLOS DEL RIEGO

 

miércoles, 7 de febrero de 2024

ES SÓLO ROCK & ROLL, PERO ME GUSTA: CINCO DÉCADAS DE LA SIMBÓLICA FRASE

 


Medio siglo ha pasado desde que acuñaron la icónica proclama

 

Una de las frases más afortunadas, repetidas y utilizadas, una de las expresiones que el tiempo ha convertido en icono del planeta del rock es esa que dice “It´s only rock & roll, but I like it”. Rolling Stones la idearon y difundieron en 1974. Medio siglo después la consigna es aun válida

 

La eterna banda de Jagger y Richards han dejado un montón de canciones, discos, imágenes e ideas que ya forman parte de la historia popular del siglo XX (es difícil que su estrujada fuente creativa vuelva a producir frutos para el recuerdo); la imagen de la lengua que se asoma descarada o la exclamación ‘It´s only rock & roll (but I like it)’ son cien por cien Stones, pero su potencia comunicativa ha conseguido que ambas hayan traspasado las fronteras de lo estrictamente musical y ‘stoniano’.

 

El álbum anterior había tenido menos de rock que de otra cosa, así que en esta ocasión quisieron volver a la senda del rock& rythm, especialidad que ellos dominaban como nadie, de modo que la idea del título fue acertada, igual que la producción, que corrió a cargo de la eterna pareja artística que forman Mick y Keith (que recurrieron al pseudónimo de los ‘Gemelos Glimmer’). En aquel 1974 español la publicación de un nuevo disco de los Rolling Stones era todo un acontecimiento en el entonces subterráneo mundo del rock, todo aficionado lo sabía y estaba ansioso por escuchar y comentar, y la única manera era hacerse con el elepé (las casetes aun no eran populares y casi nadie tenía equipo en casa para pasar del vinilo a la cinta). La portada, sí, emite un perfume de narcisismo evidente, con ellos aclamados por enfervorecida multitud mientras presentan una pose vanidosa.

 

En 1974 el grupo lanzaba su álbum número doce con este icónico lema. Lo curioso es que, al parecer, quien más tuvo que ver en la idea ‘Es sólo r&r’ fue Ron Wood, que aun no era guitarrista de la banda aunque estaba a punto de serlo. La hicieron y la comenzaron a grabar Jagger y él en su casa y con la presencia de David Bowie echando una mano a los coros; luego Keith añadió las guitarras y el resto del grupo lo suyo y, en poco, la pieza estaba terminada. Mick dijo una vez que es una canción “muy de Chuck Berry…, siempre se empieza algo a partir de lo que hizo otro”. La letra, según él, tiene que ver con el ‘Rock & roll suicide’ de Bowie. Richards dijo que en el disco el tema se grabó en un tono incorrecto, pero que hasta que no la tocaron en vivo no se dieron cuenta.

 

El título de la canción es más famoso y está más en la mente de los amigos del rock que la propia melodía. El tema es un aire muy rollingstone, con la reconocible secuencia de guitarra y ese ritmo cadencioso pero alegre, con Jagger más ‘morritos’ que nunca y esos coros que todo fan de la banda ha hecho mil veces… Resulta llamativo el hecho de que el disco nunca tuviera consideración de ‘excelente’ y de que en su momento su éxito fuera limitado.

 

El resto del álbum es muy notable, a pesar de que las canciones no están entre las más aclamadas de la banda; contiene muchos de los tics del grupo: riffs y contrariffs, mucho blues y rythm más bien primarios, tiempos medios, baladas sugerentes, encendido rock & roll… El Lp, en fin, posee más méritos que los que se le han asignado tradicionalmente.

 

Salvo el icónico ‘Es sólo r & r pero me gusta’, la mayoría de los títulos de este Lp rara vez han formado parte de los repertorios en vivo, y algunas de ellas no han sonado jamás en directo, ¿quién sabe por qué?, tal vez a los propios Jagger y Richards no terminaron de convencerles o simplemente prefirieron repertorios más sonoros. De todas formas, cualquier amante del sonido ‘stone’ puede regresar cuantas veces quiera a esta obra de hace cincuenta años y siempre encontrará excitante rock & roll y ardiente rythm & blues. Eso seguro.

 

Diez años antes, hace sesenta, The Rolling Stones publicaban su primer disco con una única composición propia, y un segundo con tres; entonces la prensa inglesa preguntaba “¿Permitiría que su hija se casara con un Rolling Stone?”. Para cuando salió el ‘It´s only rock & roll’ las cosas habían cambiado, ya eran estrellas y casi nadie se escandalizaba con ellos, la pregunta ya no tenía lugar. 

 

Sea como sea, la frase no pierde sentido: es solo r&r pero nos encanta.

 

CARLOS DEL RIEGO

 

viernes, 2 de febrero de 2024

HACE 500 AÑOS, CORTÉS FUNDÓ EL PRIMER HOSPITAL DE AMÉRICA Y OFICIÓ LA PRIMERA BODA MESTIZA

 


El hospital y la iglesia Jesús Nazareno de México, fundado y financiado por Hernán Cortés y que sigue en funcionamiento medio milenio después

 

Los ‘atrasados, fanáticos y sangrientos’ españoles que habían llegado a América antes que nadie (salvo los ancestros de los nativos, veinte o treinta mil años antes), se ocuparon de que en los nuevos territorios hubiera los mismos servicios públicos que había en España. Universidades, catedrales, colegios, infraestructuras y hospitales, muchísimos hospitales fueron construidos para beneficio de todos, españoles, indios y mestizos. El primer hospital lo fundó Hernán Cortés hace nada menos que cinco siglos

 

En el año 1524, siete años después de que los primeros españoles pusieran sus pies en lo que hoy es México (Hernández de Córdoba, 1517), y solo tres desde que Hernán Cortés y sus aliados indígenas acabaran con el cruel y antropófago Imperio Azteca, se erigió el primer hospital de la Historia de América en lo que pronto sería el virreinato de la Nueva España.

 

Hace medio milenio los conquistadores y exploradores españoles seguían asombrándose, casi a cada momento, con las infinitas maravillas que iban descubriendo en el continente recién hallado. Pero también observaron la falta de servicios imprescindibles (sobre todo en sanidad y educación), por lo que apenas pacificado el territorio empezaron a construir colegios, universidades (en las que existía desde el principio la Cátedra de Lenguas Indígenas) y hospitales. Así, en 1524, Hernán Cortés ordena y patrocina la construcción del primer hospital de la Historia de América del Norte (en Colombia y en República Dominicana se fundaron otros antes, aunque el de México fue el primero en acoger pacientes), que es el Hospital de Jesús Nazareno, aun hoy en funcionamiento.

 

Cortés ordenó que allí se atendiera a todo enfermo o herido que se presentara, fuera indio, mestizo o español, noble o pueblo llano. Además, dotó a la institución con grandes campos de cultivo a su alrededor, por lo que la alimentación estaba asegurada para todos los ingresados. Y en su testamento Cortés especificó: “Para los gastos de la obra del dicho hospital señalo especialmente la renta de las tiendas y casas que yo tengo en la dicha Ciudad de México”. Eran tiempos de grandes epidemias, de peste, sarampión, viruela, por lo que allí se atendió a miles de personas sin distinción de raza o clase social gracias a Hernán Cortés, un ‘desalmado genocida’.

 

Desde entonces fueron muchos cientos los hospitales fundados por España en las provincias americanas desde Río Grande hasta Tierra de Fuego (sólo en el siglo XVI, 210, más otros 130 en Cuba), y no son pocos los que siguen funcionando. Ninguna otra potencia colonizadora dejó tanto allí donde estuvo.

 

También en 1524 se ofició la primera boda mestiza (y primera boda cristiana) de la historia del nuevo continente. El propio Hernán Cortés fue el oficiante, y los cónyuges fueron Juan Jaramillo (uno de los capitanes del conquistador) y la india Malinche, bautizada doña Marina; ésta nunca dejó de agradecer a Cortés todo lo que hizo por ella: “Agradezco que soy cristiana, tengo un hijo con el señor Cortés y estoy casada con un caballero, el señor Juan Jaramillo”. En este sentido se puede mencionar el episodio en el que, al poco de la conquista de México, varios indios fueron a protestar porque sus mujeres se habían ido con españoles; Cortés exigió que se localizara a las mujeres y las llevaran ante él, llegado el momento les preguntó si querían volver con sus maridos o preferían quedarse con sus parejas españolas. De las aproximadamente treinta mujeres, sólo una pidió volver con su marido indio, las demás se quedaron con los españoles. ¿Por qué motivo elegirían a aquellos terribles barbudos?

 

Esto indica la total ausencia de racismo entre los conquistadores. Algo que se confirma al comprobar que en Hispanoamérica, actualmente, entre el 75 y el 95 por cien de la población es india o mestiza. Para valorar la forma de pensar y sentir de los conquistadores es oportuno preguntarse ¿cuántos mestizos dejaron los ingleses en la India o en la actual EE UU, cuántos Francia en el norte de África, cuántos Holanda en Indonesia o Sudáfrica, cuántos Bélgica en el Congo?

 

Es evidente que las actitudes y acciones de la gran mayoría de quienes se embarcaron en la aventura americana (siempre hubo, hay y habrá sinvergüenzas) no son las de quienes sólo quieren matar y saquear.

 

CARLOS DEL RIEGO

 

jueves, 25 de enero de 2024

MUERE FRANK FARIAN, EL GRAN ILUSIONISTA DE LA MÚSICA POP


Frank Farian con Boney M, que fue el mayor éxito del gran productor-prestidigitador

Ha muerto a los 82 años el compositor y productor alemán Frank Farian, que se hizo mundialmente famoso cuando explotó el escándalo Milli Vanilli. Asimismo fue también el creador de Bonney M, para los que escribió sus más grandes éxitos mundiales y a los que ponía la voz masculina. Nunca pretendió ser un genio de la música, sólo quería vender discos, y lo consiguió: más de 800 millones contando los de unos y otros. También trabajó con nombres de mayor prestigio, como Stevie Wonder o Meat Loaf

 

Cierto que sus canciones no eran un modelo de calidad y talento artístico, pero hay que reconocer que quien consigue ‘fabricar’ grupos y proporcionales canciones que se venden por millones en todo el mundo, algún mérito debe tener; como dice el refrán, algo tendrá el agua cuando la bendicen.

 

Boney M fue su creación más exitosa. Para ellos escribió canciones que, aunque no gusten, aunque incluso se detesten, sonaron, suenan y seguramente sonarán durante décadas en los cinco continentes. ¿Quién no reconoce al instante ‘Daddy cool’, ‘Rasputin’, ‘Ma Baker’ y tantas otras? Frank Farian las escribió, y también adaptó composiciones ajenas, consiguiendo siempre esa chispa comercial que tanto busca todo el mundo en este mundillo; un arreglo muy lleno e incluso barroco, un toque festivo, puesta en escena muy vistosa, unos ritmos muy vivos y un ambiente desenfadado e intrascendente, todo lo cual conseguía esa magia indefinible que conduce al éxito masivo. Por otro lado, siempre se dijo que las chicas no cantaban y ni siquiera era el chico el que recitaba; ellas no debían cantar mucho, puesto que en vivo siempre contaban con un nutrido coro femenino, y tampoco era la voz de Bobby Farrell cuando decía cosas como ‘She´s crazy like a fool’, sino que era el propio Farian quien declamaba. El caso es que el truco de ilusionismo de Frank Farian funcionó, pues Bonney M vendió y vendió y se sigue escuchando.     

 

Pero el gran escándalo se produjo con el dúo Milli Vanilli. Farian buscó dos chicos con buena presencia para hacer que cantaban lo que cantaban dos invisibles cantantes de estudio. En 1988 Milli Vanilli facturó más de siete millones de discos e incluso les dieron un Grammy en 1990, pero ese mismo año se supo que los cantantes no cantaban, sino que se limitaban a hacer ‘play back’ sobre las voces de otros; al parecer, cuando en EE UU les empezaron a entrevistar sorprendió su fuerte acento alemán en contraste con la perfecta pronunciación de los discos; además, un año antes, uno de los auténticos cantantes denunció todo el tinglado, aunque al poco se retractó al aceptar el soborno que le ofreció Farian. Finalmente los falsos cantantes exigieron a Farian grabar otro disco, esta vez con sus voces, a lo que el productor se negó puesto que sabía de sus nulas cualidades. Como ellos presionaron, Frank decidió decir la verdad y destapar oficialmente la trampa. El prestidigitador no fue lo suficientemente hábil y se vio obligado a desvelar su truco, con las consiguientes denuncias por fraude, retirada de premios, exigencias de indemnizaciones a la discográfica…

 

Además, el exitoso productor intentó otros proyectos con menos repercusión pero de los que también extrajo dividendos. Y también grabó y mezcló en su estudio el gran éxito de Stevie Wonder ‘I just called to say I love you’ (1984), y luego produjo el Lp ‘Blind before I stop’ (1986) de Meat Loaf.

 

Productor, manager, compositor, cantante… Frank Farian sabía todo lo que hay que saber de la industria de la música, desde la formación del artista hasta su lanzamiento, pasando por el trabajo de estudio y, claro, por la puesta en escena. Realizó muchos trucos, con más o menos fortuna, pero al menos los ideó y puso en práctica él, mientras que ahora y en lo sucesivo, de eso se encargará la inteligencia artificial. La de Frank Farian era inteligencia natural.

 

Hubiera sido un gran protagonista de la novela picaresca.

   

CARLOS DEL RIEGO

 

domingo, 21 de enero de 2024

EL NUEVO RECORD DE ESTUPIDEZ DE LA ‘CULTURA WOKE’ O CORRECCIÓN POLÍTICA

 


Imagen real e imagen recreada en la película del modo más fiel posible, sin mujeres ni homosexuales porque no había

Por muy difícil que parezca siempre habrá iluminados que, sintiéndose moralmente superiores, encuentren ridículos motivos para protestar. La llamada ‘cultura woke’, que equivale a la corrección política, es capaz de elevar la voz para soltar las mayores estupideces y sinsentidos que uno pueda imaginarse. La última hace referencia a la película ‘La sociedad de la nieve’, a la que achacan ausencia de homosexuales y de mujeres

 

Sí, hay veces que resulta difícil entender que haya personas incapaces de comprender que la ideología inclusiva que exige cuotas no puede incrustarse en obras de ficción o basadas en hechos reales. Sin embargo, hay criaturas que se piensan posesoras de la verdad absoluta y, por tanto, obligadas a difundir e imponer esa verdad dogmática que no admite razón ni oposición.

 

La película ‘La sociedad de la nieve’ cuenta, como casi todo el mundo sabe, la tremenda aventura que vivieron los jugadores de rugby de un equipo uruguayo que viajaba, a través de los Andes, a disputar un torneo en Chile. Como es sabido, el avión sufrió un accidente y los superviviente se vieron obligados a comer carne de los muertos (ya se habían hecho otras pelis sobre el tema, siendo la más conocida ‘Viven’).

 

Pues el caso es que varias páginas web estadounidenses han puesto el grito en el cielo porque en la película no aparecen homosexuales…, sin tener en cuenta que en la realidad no los había y, por tanto, si hubieran aparecido habría sido una falsificación de la historia (sobre todo teniendo en cuenta que la intención del director era ceñirse a lo que ocurrió). Pero el hecho de que no hubiera homosexuales entre los supervivientes (como demuestra su trayecto vital posterior) no es suficiente justificación para que no aparezcan en la película, según exigen estos nuevos inquisidores fanáticos; les da igual lo que ocurriera en realidad, les importa poco lo que verdaderamente pasó y quiénes lo vivieron: los censores que buscan herejes y herejías con los que indignarse claman por las cuotas. Es como cuando una serie de tv contó el accidente nuclear de Chernóbil y los dictadores de la corrección se rasgaron las vestiduras porque no salían negros…, porque claro, como todo el mundo sabe, había muchísimos afros en la extinta Unión Soviética.

 

La estupidez se enfrenta a la realidad y se enfada cuando ésta no se adapta a su ideología. Así, en la misma película, los que dictan cuál tiene que ser la verdad protestaron porque apenas aparecen mujeres y las pocas que salen apenas tienen relevancia. Está documentado que en aquel vuelo sólo viajaban cinco mujeres (hay que recordar que era un equipo de categoría masculina), de las cuales dos murieron en el accidente, otra la noche siguiente, otra una semana después y la última a los quince días a causa de un alud; es decir, ninguna estuvo entre los supervivientes, que son los verdaderos protagonistas del suceso y de la película y, por tanto, el papel de las féminas en la misma no puede tener más presencia. Lo raro es que los esclarecidos defensores de la inclusión a toda costa no exijan que se incluya en ‘La sociedad de la nieve’ a negros, asiáticos, discapacitados o aborígenes australianos.

 

Claro que aun peor es la acusación de ‘apropiación cultural’ a las películas ‘Avatar’, acusación basada en el hecho de que en dicha peli sólo hay actores humanos disfrazados…

 

¿Es posible llegar a comprender estos ‘argumentos’ desde una posición basada en la lógica y la razón? ¿Es posible admitir que haya criaturas aparentemente normales capaces de soltar esperpentos de este tipo? ¿Es, en fin, una nueva forma de discapacidad mental?

 

Y como dice el refrán, un tonto hace ciento si le dan lugar y tiempo.

 

CARLOS DEL RIEGO